En California, es ilegal operar embarcaciones bajo la influencia de alcohol, drogas ilícitas y sustancias controladas. A esto se le llama BUI (navegar bajo la influencia, por sus siglas en inglés). Las embarcaciones pueden ser:
- Veleros
- Yates
- Motos acuáticas
- Lanchas
- Esquís acuáticos
Aunque parezca diferente al DUI (conducir bajo la influencia), estos cargos son igualmente serios, especialmente si se trata de botes turísticos, transbordadores o cualquier embarcación comercial. El BAC (concentración de alcohol en la sangre, por sus siglas en inglés) requerido para ser acusado es de 0.04, pero en el caso de las embarcaciones recreacionales, es de 0.08.
No es culpable si, luego de ingerir varias bebidas, presenta un BAC de 0.05 y aún así puede manejar la embarcación sin inconvenientes y sin perder la habilidad de velar por la seguridad de otros. La excepción es si su BAC es de 0.08 según lo establece la ley — aunque esté consciente y manejando con las debidas precauciones.
Algunas de las defensas utilizadas para los casos de BUI son las siguientes:
- Cansancio u otros factores que hayan afectado su apariencia física, dando la impresión de que estaba bajo la influencia.
- El curso errático de la embarcación se debe a condiciones marítimas severas y no a los efectos del alcohol.
- La prueba de respiración arrojó un falso positivo o fue inconclusa.
- Problemas de salud como la deshidratación interfirieron con su desempeño en la prueba de sobriedad de campo.
- Fue detenido sin suficiente motivo o sospecha.
Tenga en cuenta que la condena por BUI puede llevarlo a prisión por hasta 1 año y en ciertos casos incluye el pago de una multa de hasta $1,000.
Probar su inocencia es complejo por la cantidad de evidencia y declaraciones que se necesitan para respaldar su versión de los hechos. Lo último que querrá hacer es pasar por el proceso sin la asistencia de un abogado capaz de negociar con el juez y desestimar los cargos.
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